El Blog de Juan Francisco Caro
Blog personal de Juan Francisco Caro Pilar, maestro y abogado.
Un lugar de macilenta luz
acoge melancólicas veladas
de añorantes borrachos trasnochados
que farfullan confusas parrafadas
de lamentos y amores que han perdido
sin haberlos siquiera disfrutado.
Fuera, la madrugada se dispersa
en el difuso espacio sin contornos
que la niebla ha tejido silenciosa
entre el brillo frío de las estrellas.
Con los últimos flecos del derroche
dibuja la alborada sigilosa
un gran cartel de pinceladas rosas
en las lejanas crestas de los montes.
Descansan los alardes y las poses
…y quedan en los labios entreabiertos
los rescoldos de espinas resacosas,
que los osados duendes de las copas
roban a las quimeras de la noche.
No me gustan exóticos placeres
ni afanes gasto por cubrir mi mesa
con lujosos bordados de manteles
que simulen honores y nobleza.
No me gustan adornos de oropeles
ni deslumbrantes fastos de grandeza,
como cuadras de rápidos corceles
o abundantes blasones y riqueza.
Ignoran los apuestos mequetrefes
que virtudes, blasones y nobleza
lucen más si te muestras como eres
que con buscadas poses de altiveza.
Fotografía de Manuel Rodríguez Espino.
La roca en campo abierto,
altiva, resistente, agreste y dura,
refugio de rapaces voladoras,
abrigo de ganado,
cobijo de pastores
al soplo helado del temible cierzo.
Sombra amable en el ábrego caliente
con horas de calinas cegadoras.
Aquí baten solanos,
ventiscas, turbonadas, vendavales.
Es punta de diamante al sol primero,
caricia de las brisas a la tarde
y brasa roja con el sol postrero.
Muralla donde rompen temporales
su furia en remolinos invernales.
Crece en su umbría el musgo verdinegro,
luz y sol, la solana acogedora;
por su ladera asciende la tormenta
y ensanchada y negruzca se desploma
inflamando la tarde con sus truenos.
Quiero imitar tu fuerte resistencia,
tu serena altivez sin inmutarte,
obrar con acendrada fortaleza,
actuar en cada caso en consecuencia,
y a la sabia manera del estoico
alcanzar la virtud con el esfuerzo.