Un arlequín beodo traza en la Nochevieja una raya de bengalas en medio del mar.
Los doce toques de campana que cada noche se pierden lastimosos por las veredas del sueño se enquistan hoy en un eco repetido de bullanga y serpentinas.
El hombre ha troceado el paso del tiempo para contar su crecimiento y su declive y cada vez que lo hace viste de euforia o nostalgia la frontera artificial de su transcurso.
Sean lunas, soles, equinoccios o solsticios las unidades de medida, todas se pierden en la inmensidad del espacio, que es donde el tiempo adquiere su sentido.
2 respuestas a «Una raya en el mar»
¡Qué hermoso pesamiento para despedir el año ! Que el próximo año traiga todo lo bueno.
¡Qué hermoso pesamiento para despedir el año ! Que el próximo año traiga todo lo bueno.
Lo mismo deseo para ti y tu familia, M.Pura.