Saltar al contenido
Si es tu madre, gran mujer,
si es tu hermana, qué primor,
si es tu hija, cuánto amor
demostrado por doquier.
Nada tiene esto que ver
si de tu suegra se trata.
A esta sí que no la mata
ni el más virulento rayo
ni el más profundo desmayo
ni el más mortal matarrata.
No tienen razón de ser
las opiniones malvadas
con que son consideradas
siendo la misma mujer.
Tu suegra fue hija ayer,
no la trates con desdén
si eres persona de bien.
Antes de hacerlo medita
que si razón no lo evita
tu madre es suegra también.