Soberbia.

soberbia

 

Siéntate en la puerta de tu casa.

Verás pasar cabezas pretenciosas

que al cielo pareciera

alcanzan con los picos de sus crestas

y las suelas do apoyan su altivez

eluden  o desprecian.

Van ciegos  en sus ansias de grandeza.

No te sientas dañado en el desdén

que nutre su soberbia.

El más grande desprecio a su arrogancia

es que sepan

que a nadie importa su insolencia.

 

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