Siempre hay quien vea

Si me pasa hace unos años,
quizás me hubiese enfadado,
pero ya vengo de vuelta
y vivo sin más cuidado
que hacer lo que a mí me place.
 Como contaba un paisano,
tengo los chivos vendidos
y el dinero a buen recaudo,
así que me importa un pito
que critiquen lo que hago.
Si bebo es porque me gusta
compartir los buenos ratos
con los amigos de farra.
Si a mi casa con retraso
acudo de madrugada
la razón es porque paso
veladas muy placenteras
con quien a gusto me hallo.
Y si fuese otro el motivo,
tan inconfesable y malo
como el que usted imagina,
ese no se lo relato
porque usted no tiene venia
para perdonar pecados.
Por eso mejor, chitón.
Yo sé que está deseando
Echar al  aire a esa cana
y cuando ya haya gozado
decir para sus adentros
que me quiten lo bailado.
Se lo noto cuando mira
con interés, de soslayo.
No tenga miedo, adelante.
Carrera que no da el galgo
en el cuerpo se le queda.
Échele jeta y descaro,
que el tiempo bueno termina
y una vez finalizado
no devuelven las entradas.
Un consejo más y acabo
Si observa tras la persiana,
por favor, hágame caso,
no castigue más al sueño
y dele al cuerpo descanso,
que además de pulmonía
puede ocasionarle daños
en todas las cervicales.
Si usted me otorga visado
tomo las de Villadiego
porque me están esperando
vino, lujuria y cazuela
No se quede con cuidado.
llegaré cuando el reloj
haya de las tres pasado.
Así que duerma y no sufra
que mañana le relato,
sin omitir ni un detalle,
la fiesta de cabo a rabo.

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