Que todas las primaveras…

semana-santa-sevilla

Procesión del viernes santo,

luz de vela y luna llena.

La soledad de la Virgen,

siete puñales de penas

en su  corazón  de madre.

Quejido de una saeta

rasga el manto de la noche

como cada primavera.

Ritos de muerte y calvario

incensario, palio  y  cera.

Detrás de las alambradas

hay una madre que espera

con el hijo entre sus brazos

que les abran las fronteras.

Y recordé que Jesús

huyó también  de su tierra

por la amenaza de Herodes.

¿Y si Jesucristo fuera

quien renacido  otra vez

por  tanta injusticia  y guerra

aguarda la mano amiga

que le ofrezca su defensa?

Morirá otra vez Jesús

y con cada primavera

celebraremos su muerte

a la luz de luna llena.

 

 

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