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Riela la luz de la esquina
sobre la calle mojada.
Primeras lluvias de otoño
que desnudan la arboleda
con un pañuelo de aromas
de lágrimas amarillas.
¡Oh, la lluvia en los cristales,
errantes cauces perdidos
en el crisol de la tarde!
Por los límites confusos
del olvido y la añoranza
vaga la melancolía
con un fondo musical
y algún recuerdo lejano
que quizás nunca existió.
En el suelo, hojas caídas,
golondrinas desplumadas
ocres, naranjas, doradas…
Primeras lluvias de otoño
con sabor a despedida
y olor a tierra mojada.