Ponerse al tanto

Un joven intentaba informar a la persona mayor que se le acercó sobre cómo acceder por internet a su cuenta bancaria. Entre claves, páginas web, app y SMS navegaban los ojos asombrados del solicitante con la escotilla de la boca medio abierta y rascándose la cabeza de vez en cuando. Esto es mucho arroz para un pollo, sentenció, tras naufragar en las procelosas aguas del océano informático.  Tras esto, guardó el teléfono, “miró al soslayo, fuese y no hubo nada”.

Al hilo de este caso, con licencia de don Miguel de Cervantes, me surgieron algunas reflexiones.

No es igual saber mucho de un tema que explicarlo nítidamente. Creo que muchos hemos conocido a profesores que sabían hacerlo muy bien y otros que, sabiendo mucho, fallaban en la comunicación.

Un buen docente enlaza los conocimientos previos que debe tener el alumno con los nuevos, como los sogueros unen los cabos para hacer las sogas.

 

 

 

 

 

 

 

El profesor de matemáticas no debe comenzar exponiendo las unidades del sistema métrico decimal sin que los alumnos sepan antes qué es un sistema y qué significan métrico y decimal.  Conceptos básicos para empezar a levantar el edificio. Si falla la base, se viene abajo.

Conocí a una persona, probablemente existan más casos, que comenzaba las conversaciones por la mitad. Afloraba su discurrir en el punto en que ya lo traía elaborado en su cabeza, creyendo que los demás estaban al tanto.

En la enseñanza es preferible identificar un ángulo entre las paredes de la clase, en las puertas entreabiertas o en un reloj de pared que verlo dibujado en la pizarra.

No conviene memorizar el teorema de Pitágoras recitando como un loro que la hipotenusa al cuadrado de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los catetos si antes no sabemos qué es una hipotenusa, qué son los catetos, que son los cuadrados y para qué sirve todo eso.

Los que han comprendido conceptos o aprendido oficios salvando complicaciones, saben, cuando tienen que enseñarlos a otros, dónde pueden encontrar dificultades.

En el diálogo que mantienen en la zarzuela ‘La verbena de la paloma’ don Hilarión y don Sebastián, este exclama: ‘Hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad’. A una velocidad de vértigo lo hacen actualmente las comunicaciones.

En los años cincuenta y sesenta hubo una campaña de alfabetización en España que consiguió reducir la tasa de analfabetos de un 17% en 1950 a un 9% en 1970.

Sería conveniente lanzar otra digital porque los intentos hechos hasta ahora parece que no han sido suficientes.

Cada vez son más los trámites que pueden hacerse por internet. Pedir cita en las ITV, en los Centros de Salud, en la Seguridad Social, en la Agencia Tributaria…Y no digamos en los bancos, sin sucursales en los pueblos pequeños. Muchas personas necesitan la ayuda que les dé acceso a este mundo digital. Vivir al margen ocasiona perjuicios.

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