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Extienden las olas en la arena
alfombras de espumas para el viaje.
Vienen de muy lejos, de alta mar,
de las batallas de los temporales
y la fuerza espiral de los tornados.
Traen restos remotos en sus crestas
de naufragios, los cantos de sirenas
que tentaron a Ulises y sus remeros
y la bruñida luz de los fanales.
Parece que las olas vuelven solas,
pero llevan las almas de los muertos
en el vientre azul de las mareas.
Las gaviotas emiten, plañideras,
apenados graznidos en los duelos.
¡Caramba mi paisano para ser de secano! Y por contagio,me sale un pareado
Ya ves, Pura, aquí también hay mares, aunque sean de espigas.
¡Y yo cambiaria el paisaje!Y no digo nada el paisanaje
Aquí las puertas están siempre abiertas y se recibe con cariño a los que regresan después de muchos años.