Octava soñada.

 

Al  medio del rastrojo en plena siesta

llegué  por  suaves lomas onduladas

de veredas, caminos y floresta.

 Los bordes de babosas remojadas

me conducen al fondo en forma presta

por cálidas paredes sonrosadas.

 Y envuelto el goce en suaves humedeces

fluyo y voy como el agua entre los peces.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.