Nos oxidamos.

oxido

Como a un hierro tirado en la maleza

el transcurrir  del tiempo nos oxida,

no de  amarillo anaranjado,

sino de níveo albor

en coronada testa acumulado.

Ese es el resumen  de la vida

y la razón de todas las arrugas.

El tiempo,  haciendo de las suyas,

desgasta las rodillas

y  forja corcovadas  gibas.

Física y química aplicadas

en nuestros cuerpos  pasajeros, 

desde la luz del primer día

hasta  el rastro que la escarcha deja

del hierro en la hierba señalado.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.