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Les mandé hasta Oriente
un carta alada
con trazos confusos
e inocencia blanca.
Mientras yo dormía
un paje con capa
mi sueño de Reyes
ponía en la ventana.
Era tan real
que me despertaba
sin haber dormido,
¿o tal vez soñaba
estando despierto
en la madrugada?
Esta noche quiero
volver a ser niño
a ver si un prodigio
trae lo que espero.