Vano botín obtiene aquel que fía
su contento gozando el daño ajeno,
así revela a los demás lo obsceno
que esconde su interior de villanía.
Obrando con abyecta felonía,
entrega en vez de corazón veneno
con infame baldón de fango lleno
para acrecer tu mal y su alegría.
No pongamos su turbia condición
a idéntico nivel que nuestra altura,
pues dichoso con nuestra turbación
enojo busca o malestar procura
por tener satisfecha su intención,
y eso da a su perfidia cobertura.