La noria.

Pasan  los días

con la cadencia de la noria

que regresa después de cada vuelta

al punto de partida.

Cambia sus matices  la luz

con la alternancia  de  las estaciones

y  cuando acaba un ciclo

vuelven los pasos al camino recorrido.

Ahora es   primavera

y gana la luz  terreno a  las umbrías,

brotan los  espárragos al monte

y   las cigüeñas crotoran  en las espadañas.

Hay  aromas de cantueso y de  tomillo

por estos campos de España.

Vendrá el estío y luego la otoñada

para caer de nuevo en el invierno.

La palanca de la noria  dará un último giro

en un día como otros que ya habíamos vivido.

Los cangilones dejarán de extraer agua

del fondo  fresco del pozo.

Un silencio de metales oxidados

flotará en el vacío.

Sólo quedarán  recuerdos,

colgados en la percha del olvido.

 

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