La invasión inglesa

 

 

Estaba yo en el bar echándole un vistazo al periódico cuando llegó un amigo y poniéndose a mi lado me dijo que él ya no sabía leer. Que el castellano que aprendió en la escuela con las fábulas de Iriarte y Samaniego, las lecturas del Quijote y el recitado de romances no le servían para enterarse de ciertas informaciones de los periódicos ni para saber de qué hablan en algunas tertulias televisivas y radiofónicas.

No es analfabeto y ha demostrado en la vida con creces sus capacidades y disposición para aprender y progresar en su profesión de albañil. Hecho a sí mismo con esfuerzo y amor propio. De esos que llaman ‘self made man’ y que aquí, hablando en plata, decimos echándole redaños a la vida.

Fíjate en esta noticia, me dijo: “La catalana Querat Casteller ha logrado la medalla de plata en la modalidad de halfpipe sobre snowboard en los juegos olímpicos de invierno”.  Buscamos información en internet, pues ambos lo ignoramos. Por lo indagado nos enteramos que consiste en deslizarse sobre nieve en una especie de tubo cortado por la mitad.

Otra información:  “La ‘startup’ que recupera la fórmula de alquiler con opción de compra tiene ya 25.000 usuarios en lista de espera”

Buscamos en el diccionario español, pero no está, aunque quizás se le espere.  Al parecer son empresas de nueva creación que comercializan productos y servicios por medio de las tecnologías y la comunicación.

Otra para rematar: “Victoria judicial contra el ‘clickbait’.  Parece que es un cebo, un ardid para captar lectores.

La siguiente es de la web oficial de la Aemet. Te remiten a un ‘widget’ para ver la información meteorológica de distintas ciudades del mundo. Por lo averiguado en las redes son aplicaciones cuyo objetivo es dotar de información visual a informaciones que se utilizan de forma frecuente.

Me comenta mi amigo que no está en contra de la incorporación de nuevos términos al castellano, si son necesarios. Siempre los hubo, pero le parece que en estos tiempos se están pasando y muchos nos estamos quedando atrás.

Pues aquí tenemos la guinda. Lo último que he leído es que se está creando un diccionario para denominar las malas relaciones de pareja. Si antes se rompía una relación, se decía que se habían dejado. Ahora lo llaman ‘ghosting’. Y si la relación solo se lleva a cabo entre las cuatro paredes de su casa o la tuya, se le dice ‘pocketing’.

 

 

 

 

 

Sale lo del ‘pig data’. Por la noticia en la que viene incluido parece que con ello se mejora la calidad de la carne de cerdo y de los jamones en particular: Un oyente, que no intervenía en la conversación, pero que estaba atento al desarrollo de la misma, salió del bar rascándose la cabeza y pensativo.  Seguro que iba a poner en práctica lo de la gestión masiva de datos en su granja.  La invasión continúa.

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