(Simple opinión personal sin ánimo de incordiar, que como tal, puede estar errada y que posiblemente lo esté)
A veces extraemos del almacén de frases lapidarias que circulan por la red algunas de ellas. En unos casos es una forma cómoda de identificarnos con las que expresan ideas nobles, solidarias o afectivas. Otras veces son inocuos enunciados, simples generalizaciones de sentimientos que todos compartimos. Todos queremos a nuestros hijos o recordamos a los muertos. En un tercer grupo, que yo llamo de manía persecutoria, están las que sirven para dirigirlas a los que se supone que son enemigos, a los que pensamos que nos envidian, que hablan mal por detrás, etc, etc. En las frases que expresan ideas o sentimientos positivos nos situamos implícita o explícitamente como partícipes y abanderados. Somos los que más queremos a los padres, a los amigos, los más leales, los más consecuentes…
En las frases negativas nos situamos al margen. No nos consideramos integrantes del grupo que habla mal de los otros, que envidia, que traiciona etc, etc. Es normal, pero habría que ver si esa crítica que lanzamos a los demás escudados en frases rotundas y ajenas no es un síntoma de una excesiva valoración propia o de una manifestación paranoica de nuestra personalidad que ve enemigos por todos sitios. Pudiera ser también un afloramiento del subconsciente que manifiesta, dispersando culpas, las mismas carencias o defectos que adjudicamos a los otros.
2 respuestas a «Frases lapidarias.»
En lo que a mí resecta, no podía estar más de acuerdo con tu análisis.
En lo que a mí resecta, no podía estar más de acuerdo con tu análisis.
Muchas gracias, Julio por tu comentario.