Pensando que es vanguardia, el vate riza
la expresión para que el verso salga
como loco jinete que cabalga
sobre indómita yegua espantadiza.
Forma con intención desorganiza
y en cuanto a claridad, más turbio valga
si el lector confundió pierna con nalga
y engañó salchichón con longaniza.
De este estilo hay poetas que pretenden
hacer pasar por cultos los embrollos
y se ufanan si pocos los comprenden.
Glorificados sean los leídos,
pero los hay también tan presumidos
que fingen madurez y están zorollos.