Publicado el 1 noviembre, 201115 septiembre, 2014 por Juan FranciscoEl postigo Una puerta bien cerrada, sólo con postigo abierto, es escudo y es tronera, recorte de luz cuadrada de un pedacito de cielo extraído del azul o del gris del aguacero; abertura al viento frío en las mañanas de enero, confesionario a la cara sin celosías ni soslayos, fotografía de carnet con desconfianza previa si el que llega es forastero.
Bonito poema, no se le puede cantar mejor a una cosa tan simple como una puerta. Bien medido, bastante musicalidad y consonancia. ¿El autor? Responder
Sangre suya corre por nuestras venas y es cierto que hay tendencias que se heredan. De todas formas todo es ponerse a darle vueltas a las palabras hasta que encajan, combinándolas con algo de ritmo y sentimiento. Muchas gracias por tu comentario. Responder
Bonito poema, no se le puede cantar mejor a una cosa tan simple como una puerta. Bien medido, bastante musicalidad y consonancia. ¿El autor?
El autor soy yo, Cloti. Muchas gracias por tu comentario.
Comentario de mi madre al leerlo: ¡¡¡Es de los Monteros, es un coquito…!!!
Sangre suya corre por nuestras venas y es cierto que hay tendencias que se heredan. De todas formas todo es ponerse a darle vueltas a las palabras hasta que encajan, combinándolas con algo de ritmo y sentimiento. Muchas gracias por tu comentario.