Saltar al contenido

Aquel que tiene boca se equivoca,
referido sin duda al oponente,
porque a quien discursea prepotente
no afecta tal refrán ni le provoca.
De cualquier tema que de charla toca
él tiene la versión más pertinente
y solo rara vez, condescendiente,
paternal y solícito revoca.
Son sentencias sus doctas opiniones,
máximas que no admiten discusiones
y quienes contradigan, anatemas,
así que yo para evitar problemas,
de cabeza dolores y castigo,
como a los locos, nunca contradigo.