Dar pico y salir con pala

Cuatro letras, cuatro fonemas enlazados en la escritura o en la boca bastan para abrir un variado abanico de significados y acepciones. La polisemia es rica, pero, al mismo tiempo, exige concreción. Un uso ambiguo produce equívocos.

En una clase de lengua de primaria realizábamos un ejercicio sobre las diversas formas de decir la hora. Al preguntarle a una alumna sobre el significado de ‘es la una y pico’, respondió que era el momento de tomar algo para picar.

Si alguien dice, ‘me pidió un pico y se lo di’, sin más información, puede que el que escuche interprete que se refiere a un beso en los labios, de esos que son como un roce de alas de mariposas, o a la herramienta con la que se abren zanjas y se lastiman espaldas. Puedes ir a por lana y salir escaldado.

Hay que especificar contexto y situación para que el oyente o lector comprenda de qué va el asunto.

 El diccionario de la RAE recoge los posibles usos de este término. Hay casos curiosos. Una de las expresiones del mundo marinero es ‘pico cangrejo’, expresando esta última la verga que se ajusta al palo. La mente se adentra en el atrayente terreno del erotismo. Pero hay que aclarar. Aquí no es pene, sino percha labrada convenientemente a la cual se asegura el grátil de una vela. Vuelva al redil la imaginación libidinosa.

El pico puede ser de aves, mesas, canteros, vasijas, candiles o velones. Aludir a la cúspide aguda de una montaña o a la montaña de cumbre puntiaguda. Al todo o a parte.

A un pañal triangular para niños, a una cuantía pequeña de dinero que excede de un número (cien euros y pico) o a una cantidad abundante (eso vale un pico).

Puede referirse a la pinza de las patas delanteras de los crustáceos, a la punta o porción de ganado o al órgano chupador de los hemípteros.

De quien posee facilidad oratoria decimos que tiene un pico de oro.

Beber a pico de jarro es hacerlo con desmesura, sin medida, tirándoselo a pecho hasta que la respiración aguante.

Abrir el pico y cerrar el pico, son formas de expresar habla o calla 

El que anda a picos pardos se dedica a hacer cosas sin provecho y el que está de picos pardos, anda de juerga.

 

 

 

 

 

 

 

En la actividad cinegética existen otras acepciones. Entrar de pico, cuando el ave viene hacia el cazador de frente o con el pico al viento, cuando vuela contra él.

El que habla de pico lo hace de boquilla, habla por hablar, sin comprometerse a lo que dice. Quien hace el pico a alguien, se entiende que lo está manteniendo de comida.

Tener una palabra en el pico de la lengua es tenerla a punto de acudir a la memoria.

Y por fin hincar el pico, que es morir. Rico vocabulario el nuestro.

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