Saltar al contenido
Donde está la sospecha lo devora
y abandona el lugar con la esperanza
de encontrar otro sitio sin tardanza
que le ofrezca una estancia acogedora.
Tampoco allí se encuentra bien ahora
y transcurren los días sin bonanza
entre angustia recelo, y asechanza
que rondan por su mente a cada hora.
Fantasmas que aparecen en su vida
y lo hacen divagar de pena en pena
sin lograr encontrar otra salida
que lo libre de lastre y de cadena
y alivie la existencia dolorida
de sufrir, sin saber, una condena.