Carcamales.

Estampa de  señoras postulantes

que llenan vanidosas  los salones

lucidas con abrigos de visones

para hacer caridad con mendicantes.

Reunión de  señoritos de casino,

rancio linaje, seria catadura,

trato altivo y fatua  compostura,

ufanos del papel de su  destino.

¡Oh,  damas y varones de esta España,

descrita sabiamente por Machado,

absorta en su caduca  musaraña

de ficticia grandeza y entorchado!

Se estiman portadores de la entraña

y sólo son despojos del pasado.

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