Botarates.

puñal

Quizás a usted también le habrá pasado:

salir de casa en busca de solaz

y volver con jaqueca contumaz

por mor de un exabrupto inesperado

 

que cualquier botarate te ha soltado

con modales de fiera  montaraz,

dicción desatinada y lenguaraz

y ademán pedantesco y achulado.

 

Hay cretinos, a veces,  al acecho

a quienes sin que tú estés al corriente

les motivan la envidia y el  despecho.

 

Con la guardia bajada y aquiescente

te sorprenden puñaladas en el pecho

cuando estás descuidado y complaciente.

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