Saltar al contenido

¿Feliz?
A ratos.
Haciendo recuento,
plenamente dichosos, pocos.
Leves fulgores,
algún efímero destello.
¿Placidez duradera?
Más ficción y quimera
que objetiva permanencia.
A solas, cuando faltan los afeites y caretas,
aflora un desabrido sabor.
La pena acecha
cuando más tranquilo es el trayecto.
En cada recodo hay una zarpa escondida en la maleza.
Espejismos que parecen dichas
y sólo son muecas pasajeras.