Habrá de venir un día
que el sol devore a la Tierra
y al resto de sus planetas
en un giro de exterminio.
Después silencio absoluto.
El inmenso firmamento
seguirá con sus estrellas,
con sus soles y cometas
flotando en la inmensidad.
¿Latirán más corazones
en lugares ignorados
y algún insomne poeta
escribirá madrigales
a alguna dama soñada.
a la luz de alguna luna
que tenga brillo de plata ?
¡Es tan grande el Universo!
¿Qué quedará de la Tierra?
Será una mancha en el cielo
y en su lugar, negro olvido
por los siglos de los siglos.
¿Dónde irán mis sentimientos?
¿Quedará de pasión algún vestigio,
un querer, un dolor, algún suspiro,
el jadeo gozoso de un amor?
Sólo el tiempo lo sabe
y la mano que mueve sus manillas
si es que hay.
En la cola de un cometa
viajará guarecida una semilla.
De allí surgirá otra vez
a la luz y al calor de un nuevo sol,
el germen de otro ciclo de la vida.